Plato lleno de color y sabor |
Estos pimientos los hice basándome en la idea de la entrada justo anterior, que había hecho 5 cosas distintas para sustituir la carne a base de lentejas y especias, totalmente veganas.
Como ese mismo día había asado pimientos y en la cena ya había comido juntas las dos cosas, al día siguiente decidí hacer pimientos rellenos inspirándome en los de bechamel con carne picada, pero con avena para darle el toque cremoso, champiñones y el picadillo especiado de lentejas. Lo había hecho crujiente y al final no hubiera hecho falta porque con la humedad del relleno el crujiente se perdió, así que podéis prepararlo con menos aceite, a la plancha, como las otras 4 ideas. O choricero con garbanzos como el que os enseñé el día de la fabada, porque al fin y al cabo se trata de conseguir platos completos a base de cereales y legumbres fuera del formato guisos ahora que se va acercando el calor.
La ensalada de ñoquis la podéis sustituir por la pasta que más os guste. Más abajo ya explico que el otro día me dio por hacerlos y como me había sobrado bastante masa, la aproveché para esta ensalada de guarnición. Ahora que hablo de los ñoquis, voy a enseñaros unos terribles que me salieron en la primera tanda. En la página de Facebook tengo un álbum llamado "Fallidos" con el que nos reímos todos bastante, sobre todo yo misma :) y allí voy colgando los desastres culinarios que me salen, entre ellos esos ñoquis. Las fotos están aquí.
Ingredientes: (2 raciones)
4 pimientos rojos finos de tamaño medio
Aceite de oliva
Sal
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1 vaso pequeño de avena en copos
1 vaso pequeño de agua
8 champiñones de tamaño medio
4 cucharadas de picadillo especiado de lentejas. Receta aquí (si no, pueden ser lentejas cocidas con especias)
Alioli de vino para cocinar. Receta aquí.
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2 patatas
1 vaso aproximadamente de harina (yo utilicé espelta pero con trigo quedan mejor)
1 cucharada de aceite de oliva
Salsa tártara. Receta aquí
Rúcula
Salsa Sriracha
Preparación:
- Si queremos añadirle las lentejas en forma de picadillo, las hacemos según expliqué en esta entrada. Si no, las vamos cociendo y cuando estén las escurrimos y las especiamos con orégano, tomillo, pimentón, salvia, canela y pimienta. A vuestro gusto, pero esta combinación le daba un toque muy rico, sobre todo el punto de canela, que me sorprendió bastante.
- Asamos los pimientos en el horno, lavándolos bien antes de nada, poniéndolos en una bandeja con fondo (yo los puse en un molde de hacer tartas, para facilitar luego la limpieza). Les echamos un poco de sal por encima y un buen chorro de aceite de oliva.
- Al horno, a 180º con calor arriba y abajo, durante 20-30 minutos, o hasta que veáis que se han dorado. Hay que darles la vuelta a mitad de la cocción para que se "gratinen" por los dos lados porque la parte de abajo, con los jugos que van soltando, más que dorarse se cuecen.
- Los sacamos a un recipiente para que se enfríen y vertemos sobre ellos el jugo que habían soltado, que está para chuparse los dedos, por cierto.
- Si veis que la piel es dura se la quitáis. Yo no lo hice porque estaba realmente fina.
- En ese mismo molde de tarta donde se hicieron, con el poco jugo que queda residual, hinchamos la avena para que también absorba el sabor.
- Sólo hay que echar la avena y el agua y esperar un tiempo para que se ponga blandita, una hora más o menos. O menos si el agua es caliente.
- Cuando la avena esté hinchada le añadimos los champiñones troceados en tamaño de 1 cm más o menos, que se noten luego a la hora de masticar. Pizca de sal.
- En una sartén amplia calentamos 2 cucharadas de alioli de vino junto con esta mezcla de avena y champis.
- Le damos fuego fuerte para que el vino se evapore, removiendo cada poco, hasta que veamos algunas partes algo doradas, que ya no huele a alcohol y que el aspecto es de una masa como la que se ve en la foto.
Migas de avena y champiñones |
- Añadimos el picadillo de lentejas (o ellas cocidas), removemos y dejamos enfriar un poco para no quemarnos después al rellenar los pimientos. Este relleno así solo está escandalosamente rico; son como migas pero con textura suave. Me sorprendió bastante que con base de avena quedase algo así... Le sacaré mucho partido en un futuro.
- Cuando esté templado vamos rellenando los pimientos, que habremos cortado la parte del rabo y quitado las pepitas del interior, con una cuchara pequeña cuidando de no romperlos.Si no queréis complicaros la vida los podéis abrir cortando un lateral. Yo lo hice de las dos maneras y si los colocamos con gracia en el plato no queda feo verlo abierto.
Por otro lado preparamos la ensalada de pasta que irá de guarnición. Yo hice algo parecido a ñoquis porque el otro día me dio por ahí y los aproveché aquí porque me salieron muchos. Si elegís ñoquis son muy fáciles de hacer:
- Cocemos las patatas cortadas en 4 partes.
- Las escurrimos y las machacamos con un tenedor hasta que queden lo más finas posibles.
- Vamos echando harina poco a poco hasta que la masa ya no sea muy pegajosa.
- Mezclamos con aceite y un poquito de sal.
- Modelamos al gusto.
- Yo hice como un chorizo grande de unos 4 cm de diámetro y fui cortando rodajas con la tijera, echando directamente los trozos que iban cayendo a una cazuela con agua hirviendo. La forma en realidad no es de ñoquis, pero les puse este nombre porque la masa es patata y harina.
- Cuando suban a la superficie los vamos sacando, escurriendo y dejando que templen un poco.
- Los mezclamos con salsa tártara o veganesa de ajo o salsa rosa... el aliño que prefiráis.
- Y los ponemos sobre una cama de rúcula.
- Echamos encima unos chorritos de salsa Sriracha o alguna picante con base de vinagre, tipo Tabasco, que va muy bien con el sabor de la salsa tártara.
Ponemos los pimientos al lado, calentados previamente al microondas, al horno, en una sartén al mínimo... como prefiráis.
¡Y comemos sin más dilación!
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