Fabada asturiana con minifalafeles choriceros

Fabada vegana en cazuelita

El picadillo recién hecho, todavía en la sartén

Hoy, haciendo patria, traigo una fabada hecha con fabes asturianas de verdad, de la granja, de las que son enormes, blanquísimas, se deshacen en la boca al comerlas y tienen un sabor más suave que otro tipo de alubias.

Fabes en crudo

A falta del compango vegano (lo que sería el chorizo, la morcilla y el tocino) les añadí unos minifalafeles con sabor a chorizo ahumado, hechos con la misma técnica de los escalopines de garbanzos junto con más especias, en tamaño mini para asemejar un poco las rodajas de chorizo o morcilla. El total de grasa por plato de fabada no llegaba ni a media cucharada de aceite; y el sabor, como en realidad se lo dan las especias y las verduras, era total.

Me sobró bastante masa de los escalopines choriceros y acabé haciendo picadillo vegetal de chorizo, que llevé a casa de unos amigos que me invitaron a comer y lo pusimos sobre un arroz basmati con champiñones y trigueros. ¡Nos encantó!

Podéis ver fotos y explicaciones de todo en esta misma entrada debajo de la receta de la fabada.

Ingredientes: (2-3 raciones)

1 vaso de alubias blancas grandes en crudo. Si son fabes de la granja mejor que mejor.

4 vasos de agua.

1 cucharada de aceite de oliva.

1 cucharadita de pimentón ahumado de la Vera.

1 diente de ajo grande.

2 cucharadas de vino blanco.

1 tallo verde de cebolleta. (o un puerro, o media cebolla)

1 hoja de laurel.

1 pizca de comino en polvo.

Sal.

Preparación: 

• Con varias horas de antelación, mínimo 12, ponemos las alubias a remojo en agua con una cucharadita de bicarbonato para hacerlas más digestivas.

• En una cazuela amplia calentamos el aceite y doramos el ajo pelado pero entero.
• Añadimos el pimentón, apartamos del fuego para que no se queme y removemos.
• Echamos el vino, el tallo de cebolleta, el comino y la hoja de laurel. Lo volvemos a poner al fuego, rehogando todo un minuto.
• Enjuagamos y escurrimos bien las alubias, las ponemos en la cazuela junto con 3 vasos de agua y dejamos que se cuezan al mínimo con la cazuela tapada pero que pueda respirar, meneando de vez en cuando.

Cociéndose con el tallo de la cebolleta, laurel,
y diente de ajo sobre este último

• Unos 45 minutos más tarde veremos que las alubias han crecido, hay menos caldo y está más espeso. Echamos el otro vaso de agua fría, rectificamos de sal y dejamos cocer hasta que las alubias estén blandas, una hora y media en total, aproximadamente.

¿No os gritan bien fuerte "cómeme"?

Las servimos con unos minifalafeles choriceros cocinados a la plancha. Se hacen con la misma masa de los escalopines de garbanzos (receta AQUÍ) no muy batida, que queden trocitos (igual mejor picarlo en la picadora) a la que además añadimos algunas especias de las que se suelen poner en el chorizo, para darle su sabor: pimentón, tomillo, orégano, mejorana. Yo además le puse un poco de avena en grano de este tipo para que fuera más consistente y masticable el resultado final.

Para cocinarlos sólo hay que calentar un poco de aceite en una sartén, en plan a la plancha, y echar unas cucharaditas pequeñas de la masa, darles forma redonda para que asemejen rodajitas de chorizo, dejar que se hagan a fuego medio por un lado hasta que estén algo firmes y entonces darles la vuelta para hacerlas por el otro lado.

Con esas cantidades saldrán muchísimas rodajas de chorizo así que, si no queréis hacer tantas, podéis preparar mucha menos cantidad de masa, dividiendo por lo que sea las proporciones.

O, si queréis hacer mucha cantidad y os sobra, podéis darle un giro y convertir la masa en picadillo, que es prácticamente lo mismo pero con algo más de ajo y un poco de perejil fresco, hecho a la sartén con un poco de aceite y aplastando con el tenedor la masa una y otra vez hasta que pierda humedad y quede desmenuzada.

Y aquí, dando el punto fuerte de sabor, sobre este
 arroz basmati cocido con champiñones y trigueros