¡Adelgazando! Día 10

¡Qué ricas están estos vegetales así!

Hoy ha sido un día extraño, estuve desde el mediodía con ganas de dulce, y eso que mis preferencias siempre tiran más a lo salado... Para quedarme contenta me puse a hacer un símil de la salsa romesco para echar sobre verduras a la plancha (¡¡me dais una envidia los que podéis disfutar de los calçots!!) pero llegó la hora de comer y no me dio tiempo a terminarlo, así que acabé comiendo un plato pequeño de tallarines con salsa de tomate y una manzana de postre.

Esto, como se digiere en un santiamén, hizo que en menos de dos horas ya estuvieran rugiendo las tripas y pidiendo un dulce a gritos. Estos días atrás, al comer legumbres aunque fuese en pequeña cantidad, no me ocurrió. Está claro que hay que comer cosas saciantes con carbohidratos de digestión larga. Y la manzana será muy sana, pero da hambre, lo llevo comprobando años.

A la hora de la merienda, más bien pronto, me hice un té con panela y lo acompañé de unas galletitas dietéticas con arándanos que teníamos en casa. Son de éstas típicas de dieta sin azúcar añadido ni apenas grasas que, como habitualmente me saben a cartón, nunca suelo comerlas, pero las de hoy me supieron muy ricas, la verdad. No sé si por la gusa de dulce que tenía o porque realmente lo están, creo que lo segundo. Os dejo un link por si os interesa conocerlas, son aptas para veganos y de la marca Diet Rádisson.

Cambiando de tema, hice las semillas de Teff que ayer os comentaba y creo que se van a quedar para hamburguesas. El sabor está bien, con un toque como a tostado pero, al ser tan pequeñitas las semillas,se forma un conglomerado en lugar de quedar sueltas. Utilicé una cucharada de esta masa para añadir troceada a una ensalada en la cena y me gustó, pero creo que la prefiero en hamburguesas o en albóndigas, mañana haré algún experimento con ellas y os cuento.

Pues nada más, que me estoy enrollando demasiado.

Desayuno

1 vaso de agua templada con zumo de medio limón.

1 café con leche de avellana sin endulzar. 2/3 de café 1/3 de leche.

Hoy tampoco me apeteció hacerme infusión, así que he tomado bastante agua, aunque no la misma cantidad que si tomase la infusión. Mañana volveré a hacerla seguro.

Media mañana

1 plátano

Comida

Un plato pequeño de tallarines con salsa de tomate y berenjena (la poca que me había sobrado de los champiñones rellenos de ayer).

Una manzana.

Merienda

1 té negro con azahar y canela, endulzado con 2 cucharaditas de panela.

5 galletas de arándanos. Son pequeñas y cada una tiene 20 kcal.

Cena

Una ensalada de escarola, cebolla, medio aguacate y una cucharada de Teff cocido. La aliñé con zumo de limón, vinagre, aceite de oliva, sal y popurrí de pimientas.

De segundo: un puerro y tres racimos de coliflor a la plancha con una salsa de inspiración romesco, en versión ligera, con avena y sin horno. Os paso las instrucciones por si os animáis, la cantidad final fueron unos 200 grs.

• En una sartén sin aceite tostamos una cucharada de copos de avena hasta que algunos estén dorados (es para sustituir el pan tostado que lleva la salsa romesco original). La llevamos a la picadora y reservamos.
• Troceamos 15 almendras y 10 avellanas y las tostamos también un poco en la sartén, lo mismo, hasta que algunos trozos estén dorados. Las añadimos con la avena en la picadora y picamos todo hasta que esté bastante fino.
• En una sartén con una cucharadita de aceite doramos dos ajos grandes cortados en rodajas gorditas, que se doren por fuera y que por dentro se vean blanditos (similar al efecto del horno). Los sacamos escurriendo el aceite y los echamos en la picadora con lo anterior.
• En ese aceite hacemos a la plancha dos tomates maduros, más bien pequeños, cortados en rodajas gorditas con un poco de sal. Cuando veamos que se ponen blanditos, cambia su color a otro más claro y tienen algunas zonas un poquito tostadas, los sacamos y los juntamos con todo lo demás.
• Condimentamos con media cucharadita de pimentón, dos de aceite de oliva de sabor intenso, otra de zumo de limón y un chorrito de vinagre (esto último es a vuestro gusto, según la acidez que queráis).
• Lo picamos y para dejarlo bien fino si queréis, lo pasamos a un recipiente donde podamos pasar el brazo de la batidora, echamos un chorrito de agua (unas 2-3 cucharadas) y batimos hasta que nos quede una crema algo granulada pero fina.
• Guardamos en la nevera y lo dejamos reposar un par de horas si es posible.

De postre un batido de fresas, pero no uno natural, sino uno colombiano con base de avena en polvo (tipo cacao en polvo pero de fresa) y que se puede mezclar con agua. Es de la marca Qikely. El año pasado colgué una foto de este batido aquí.

¡¡Mañana más!!