Patacones bravos |
Hace unas semanas compré un plátano macho creyendo que era una banana y lo freí como si fueran patatas, en rodajas. Luego las salseé con salsa brava de la falsa, la que está hecha con tomate y picante. Hice una foto que podéis ver AQUÍ.
Pero gracias a varios seguidores de la página que tengo en Facebook y de Instagram, aprendí que no era banana sino plátano macho; y también que para que quedaran más blanditos los trozos ya fritos era mejor aplastarlos después y volver a freírlos. Esto serían los patacones, típicos de América del Sur.
Por otro lado, quería hacer la salsa brava de verdad, la que no lleva tomate y sí pimentón (con un toque de achiote para darle más aire latino, aunque no es necesario si no lo tenéis), así que aproveché el plato de hoy para perfeccionar las dos cosas y este es el resultado, que cenamos junto a unas setas a la plancha.
La salsa brava podría ser más roja, pero como ya la hice más veces y si me excedo con el pimentón no me gusta porque sabe demasiado a chorizo y no es esa la idea exactamente que busco, prefiero que me queda más clarita pero equilibrada de sabor.
La salsa brava podría ser más roja, pero como ya la hice más veces y si me excedo con el pimentón no me gusta porque sabe demasiado a chorizo y no es esa la idea exactamente que busco, prefiero que me queda más clarita pero equilibrada de sabor.
Ingredientes:
Salsa brava
3 cucharadas de aceite de oliva sabor fuerte
Media cebolla
1 diente de ajo
3 cucharadas de vino blanco
1 cucharadita de pimentón dulce
Cayena en polvo
Pizca de comino
Pizca de pimienta negra
1 vaso pequeño de agua (125 ml)
1 cucharadita de harina de maíz
Media cucharadita de achiote en pasta (opcional)
Patacones
1 plátano macho maduro
Aceite de girasol
Sal
Preparación:
Empezamos por la salsa brava.
Empezamos por la salsa brava.
- En una cazuela pequeña y alta calentamos el aceite.
- Echamos la cebolla y el ajo en rodajas y dejamos que se frían a fuego medio hasta que la cebolla esté transparente.
- Añadimos el pimentón, la pimienta negra, el comino, la cayena y el vino blanco.
- Subimos un poco el fuego para que se evapore el alcohol del vino y, cuando esté, añadimos el agua.
- Dejamos cociéndose al mínimo con la cazuela tapada unos 15 minutos.
- Espesamos diluyendo en un vaso vacío la harina de maíz con una cucharada de agua y vertiéndolo en la cazuela.
- Un par de minutos después, cuando haya espesado, pasamos la batidora para convertirlo en una salsa fina.
- Agregamos el achiote en pasta para que se disuelva con el calor.
Ahora nos ponemos con los patacones.
- En una sartén pequeña vamos calentando bastante aceite de girasol, lo necesario para freír.
- Mientras tanto pelamos el plátano y lo cortamos en rodajas de 1 cm aproximadamente.
- Las freímos a fuego fuerte por los dos lados y las sacamos cuando estén algo doraditas, en unos 5 minutos o menos, se hacen muy rápido.
- Las aplastamos con un tenedor y las volvemos a freír hasta que estén doradas del todo.
- Las sacamos y las ponemos en un plato con papel absorbente debajo para evitar los excesos de aceite.
- Las ponemos en el plato de servir, espolvoreamos un poco de sal y las salseamos con la salsa brava que tenemos reservada.
Espero que os guste, a nosotros nos ha encantado esta versión latina que se me ocurrió de las patatas bravas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario