Patatas caldosas con espinacas y Ras El Hanout

Patatas guisadas morunas con espinacas

¿Para cuántos platos aparte de cuscús utilizáis el Ras El Hanout? ¿Cuánto os dura el bote, que suele ser bastante grande, de esta mezcla de especias en la cocina? Agradezco vuestras respuestas para tener más opciones.

Yo hoy le he dado un nuevo uso que os quiero mostrar en estas patatas caldosas con espinacas que, además, llevan almendras tostadas para que el plato sea un poco más moruno y mas equilibrado en nutrientes.

Ingredientes:  (4 raciones)

2 cucharadas de aceite de oliva

1 cebolla pequeña

2 cucharadas de almendras crudas

4 patatas

125 grs de espinacas frescas

1 cucharadita generosa de Ras El Hanout

Sal

Preparación:

• Empezamos por trocear las almendras en un tamaño que sea luego cómodo para comer. Yo las hice rodajitas tirando a finas.
• En una cazuela amplia calentamos el aceite y tostamos las almendras a fuego medio.
• Cortamos la cebolla en rodajas finas y las añadimos a la cazuela. 
• Echamos sal, removemos, tapamos y lo dejamos rehogándose a fuego medio hasta que esté algo transparente y algunos trozos de cebolla dorados.

• Pelamos, mientras, las patatas y las cortamos rompiéndolas al final, para que quede superficie rugosa por la que salga el almidón y el caldo nos quede un poco espesito. Las echamos a la cazuela con lo demás.
• Añadimos el Ras El Hanout y agua hasta que cubra todo, en mi caso fueron 3 tazas.
• Rectificamos de sal y dejamos cociendo a fuego bajo, con la cazuela tapada pero que pueda respirar.

• Cuando las patatas ya estén listas, unos 15 minutos después, apartamos la cazuela del fuego y añadimos las espinacas, que habremos lavado bien y escurrido mientras que se cocinaban las patatas.
• Removemos sin miedo para que las patatas aporten espesor al caldo y las espinacas se reduzcan y queden cubiertas por el caldo.

• Y para acabar dejamos reposar todo, tapado, unos 5 o 10 minutos, para que las espinacas se cocinen con el calor acumulado.

Es un plato ligero, sabroso y muy adecuado para la primavera, que ya apetecen platos menos densos pero todavía calentitos.