Tortilla española vegana

Tortilla recién sacada de la sartén.

La verdad es que con tanto experimento culinario exitoso yo no echo de menos nada de lo que comía en mi vida omnívora. Mirad qué tortilla española (o lo que es lo mismo, de patatas) con cebolla que hice unos días atrás.

Los sustitutos del huevo que utilicé son la harina de garbanzo y el gluten de trigo. Hasta ahora nunca había utilizado el gluten para tortillas, porque lo habitual en las veganas es hacer una mezcla de harinas en la que predomina la de garbanzo, diluidas en agua o leche vegetal. Pero a veces la tortilla resultante es poco densa para mi gusto y quería algo más consistente y sin el sabor de la leche de soja de fondo, cambiándola directamente por agua fría. Como estos días estoy experimentando con el gluten fuera de la típica receta de seitán, probé a añadirlo aquí y... Bingo!! El aspecto no lo cambia, sin embargo la textura es más consistente, como el de un huevo bien cuajado.

Y respecto al corte de la patata y la cebolla al freír, es opcional, a mí me gusta rallarla con rallador grande porque es más rápido, cómodo y se cocina antes, pero si os gusta en cuadraditos, escachada, en rodajas, etc, se puede hacer sin problemas.

Edito la entrada para pasaros el link a otra tortilla que hice muy parecida a ésta pero mejorada: http://mostazaymedia.blogspot.com.es/2014/02/otra-tortilla-de-patata.html

Ingredientes: (para 2 personas)

1 cebolla pequeña

1 patata mediana

2 cucharadas de harina de garbanzo

2 cucharadas de gluten de trigo

media cucharadita de bicarbonato

agua

aceite de oliva

sal

Preparación:

• Rallamos la cebolla con un rallador de agujero grande.
• La pochamos en una sartén con aceite de oliva y un poco de sal.
• Mientras que se hace la cebolla vamos rallando también la patata.
• La incorporamos con un poco de sal a la sartén con lo anterior y dejamos que se haga, removiendo de vez en cuando y hasta que la patata esté blandita y alguna zona un poco tostada.

Entretanto vamos preparando la crema que sustituye al huevo batido.

• En un bol grande o ensaladera echamos 2 cucharadas no muy llenas de harina de garbanzo y otras 2 de gluten de trigo.
• Las mezclamos bien y vamos añadiendo agua fría (importante que sea fría para que no se nos convierta en una especie de seitán) poco a poco y removiendo, hasta que nos quede un líquido algo denso, como el huevo batido.
• Añadimos el bicarbonato y volvemos a mezclar.
• En este rato ya se habrán frito las patatas con la cebolla, así que las escurrimos de aceite y las añadimos al bol con la mezcla de harinas y agua.
• Removemos todo bien, comprobamos la sal y dejamos reposar unos 10 minutos a temperatura ambiente (no es necesario, pero de esta manera nos aseguramos de que no tenga textura de harina en la boca al comerlo, porque habrá absorbido bien la humedad antes de cuajarse).
• En una sartén pequeña antiadherente calentamos un poquito de aceite (yo utilicé un poco del que me había sobrado de freír la patata con la cebolla para aprovechar el aroma y sabor que tiene tan bueno).
• Vertemos la mezcla en la sartén, a fuego medio y dejamos que se cuaje bastante hasta que podamos dar la vuelta a la tortilla sin romperse y se haga por los dos lados. Así hasta darle unas cuantas vueltas por cada lado pata que quede bien uniforme.

Cuando esté hecha la podemos servir, por ejemplo, con pimientos fritos de guarnición como se ve en la foto, porque casan los dos sabores y texturas muy bien.

¡¡Que disfrutéis de esta rica tortilla española veganizada!!

Primer plano del interior de la tortilla

Tortilla de patata servida con pimientos verdes fritos