Tallarines de pasta fresca casera hecha con tomate

Tallarines de tomate cortados a cuchillo

Tenía muchas ganas de hacer pasta fresca casera porque cuando comía huevos la había hecho a menudo, incluso tengo una máquina cortapasta que me regalaron mis amigas por un cumple hace ya unos años, pero esta vez quería hacerla a mano para que los que no tengáis la máquina os animéis a hacerla porque es facilísimo como podéis ver en la explicación de abajo.

Estuve estos días atrás buscando recetas de pasta fresca sin huevos y no encontré. Tampoco me esmeré mucho buscando porque enseguida se me ocurrió (o me acordé de que podría hacerse así la pasta de vegetales) sustituir el huevo por tomate y un poco de aceite (lo que sería la grasa de la yema). Iba a utilizar tomate triturado de lata pero al ver la forma y el tamaño de los tomates pera, parecidísimos a los huevos, me decidí por ellos porque así me servirían también de referencia como sistema de medida, aunque supongo que cualquier otro tipo de tomates valdrán.

El sabor final que tiene a tomate es muy leve, así que podría utilizarse esta receta como pasta base para aliñar como mejor nos guste.

Respecto a la forma amasé varias, que si planas, redondas, churretes... pero la mejor, por la rapidez y lo fácil de la cocción, ha sido esta que veis en la foto: el corte de tallarines a cuchillo.

Nota: Edité la entrada para añadir al final otra foto con la pasta cortada de manera distinta: un rulo hecho rodajitas con acabado final similar a los ñoquis.

Ingredientes: 

2 tomates pera de tamaño mediano-pequeño (tamaño huevo grande) o 225 gramos de otro tipo de tomates
2 cucharadas de aceite de oliva
250 gramos de harina de trigo normal
1 cucharada de gluten (por si la harina no es de fuerza)
sal


Preparación:

• Escaldamos los tomates en agua hirviendo unos 3-4 minutos.
• Los escurrimos y esperamos un poco a que se enfríen.
• Los pelamos y quitamos el centro verde y duro por el que iban enganchados a la rama.
• Los batimos en el vaso de la batidora o en un frasco amplio de cristal que tengáis por casa.
• Colamos el resultado para evitar las pepitas.
• Pasamos este batido a un recipiente alto y ancho, tipo ensaladera, en el que remover con comodidad.
• Añadimos las 2 cucharadas de aceite de oliva, un poco de sal y revolvemos todo.
• En un vaso de los de agua echamos harina, unos 200 gramos y la cucharada de gluten de trigo.
• Vamos añadiendo la harina del vaso poco a poco y removiendo hasta que ya no podamos hacerlo con la cuchara.
• Sacamos la bola y la ponemos sobre una superficie enharinada.
• Trabajamos la masa con las manos o un rodillo hasta que no se pegue, añadiendo la harina que nos vaya pidiendo.
• Cortamos la bola en varias pequeñas y las estiramos con el rodillo lo más alargadas que podamos, para que los tallarines sean larguitos.
• Con un cuchillo que corte bien vamos cortando la masa estirada a lo largo en tiras de medio centímetro más o menos de grosor.
• Ponemos agua a hervir con un poco de sal y cuando hierva añadimos los tallarines.
• Bajamos el fuego a media potencia y los cocemos durante unos 3-5 minutos, dependiendo de lo gorditos que os hayan salido. Más o menos es un par de minutos más una vez que hayan subido, pero lo mejor es coger uno y probarlo a ver qué nos parece.
• Los escurrimos y los servimos inmediatamente.
• Los aliñamos al gusto. En la foto llevan aceite de oliva y un poco de albahaca seca picada, en plan suavecito para cenar, pero ya sabéis que con la pasta las opciones son infinitas.

Tomates pera

¡¡Espero que os guste y que os animéis a hacerlos!!

Otro día experimentaré con otros tipos de harina y os contaré. ¡¡Buenas noches!!

Y edito la entrada para añadir otra foto de pasta fresca,
con la misma receta sólo que la forma es distinta,
un rulo hecho rodajitas (de unos 2cm de diámetro)
 que al cocerlas se deformaron un poco y quedó
algo muy similar a los ñoquis,
hasta en la textura masticable se parecían.
Aliñado con tomate, hierbas provenzales, cayena y alcaparras.