Pastel de puerros sin gluten

 y vegano

El pastel de puerros es un plato que en mi casa hace años que se sirve en Navidad o en cenas especiales, porque es un entrante muy rico y ligero a la vez, que se puede dejar preparado con bastante antelación y que se sirve frío o a temperatura ambiente. Es el segundo que publico en el blog, aquél espesado con avena en copos y éste con harina de garbanzo y de Teff, mejorado, todo sea dicho, al menos en la presentación. Esta misma receta está también en este link de El Granero Integral.

Antes lo hacía como los tradicionales, con huevos, nata y cuajado en el horno, pero desde que dejé de consumir esos productos y experimenté espesándolo con harinas y cuajándolo al frío de la nevera, quedamos encantados con el resultado y siempre lo hacemos así.

Elegí las harinas de garbanzo y teff sobre todo por el sabor que tienen más fuerte, que le va fenomenal al puerro. Y con un poco de leche de coco logramos una cremosidad que nada tiene que envidiar a la de la nata. Para mí es el sustituto perfecto en este tipo de platos porque además, con estas cantidades pequeñas, no aporta sabor a coco, sólo su suavidad.

Por otro lado os dejo también la receta de la mayonesa vegetal, que solemos conocer como "veganesa", con piquillos en este caso porque casa muy bien con el pastel y las lechugas, pero si la queréis cambiar por salsa rosa, por ejemplo, sólo tenéis que prescindir de los pimientos y mezclar con ketchup, un chorrito de mostaza y otro de zumo de naranja. Es una idea para que veáis que con esa base de veganesa se pueden hacer muchas salsas, al igual que hacíamos con la mayonesa.

Ingredientes:

Para el pastel: (5 raciones)

- 2 puerros gorditos.

- 2 cucharadas generosas de harina de garbanzo de El Granero Integral.

- 2 cucharadas generosas de harina de teff de El Granero Integral.

- 2 vasos de leche de arroz (u otra vegetal que prefiráis).

- 3 cucharadas de leche de coco cremosa.

- 2 cucharadas de vino blanco o sidra de manzana.

- 2 cucharadas de aceite de oliva.

- Comino, pimienta negra y sal, media cucharadita de cada, más o menos, al gusto.

- Lechugas variadas y rúcula, 4 pimientas (rosa, verde, negra y blanca) y tostaditas de pan, para servir y decorar.

Para la mayonesa vegetal de piquillos: (300 ml)

- Medio vaso de leche de soja sin azúcar.

- Medio vaso de aceite de girasol.

- 2 cucharadas de zumo de limón.

- 1 cucharada de vinagre de manzana.

- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.

- 3 pimientos asados del piquillo en conserva.

- Sal.

Preparación:

• Empezamos con el pastel de puerros tostando las harinas en una sartén en seco a fuego medio removiendo hasta que estén un poquito doradas. Así potenciamos mucho más su sabor, sobre todo la de garbanzo. Dejamos que se enfríen mientras seguimos con el resto.

• Limpiamos los puerros aprovechando todo lo verde que podamos y los llevamos a la picadora hasta dejarlos en trocitos pequeños pero sin llegar a convertirlos en puré.

• En una cazuela amplia calentamos las dos cucharadas de aceite de oliva. Echamos el comino y la pimienta para que vayan sacando el sabor con el calor del aceite y añadimos los puerros picados. Los rehogamos a fuego medio-bajo con la cazuela tapada.

• Añadimos las dos cucharadas de vino blanco o sidra y subimos el fuego para evaporar el alcohol, un par de minutos.

• Vertemos uno de los vasos de leche vegetal, en la que se irán cociendo y ablandando los puerros, removiendo de vez en cuando y con el fuego más bajo.

• Mientras, disolvemos aparte las harinas tostadas y ya frías en el otro vaso de leche, añadiéndola poco a poco sin dejar de mezclar o directamente con la batidora si os es más cómodo, hasta que no quede ningún grumo.

• Lo echamos en la cazuela con todo lo anterior, más la leche de coco, fuego medio, y removemos despacio pero sin pausa para que se cocinen las harinas y vaya espesando la crema, unos 6-8 minutos.
• Rectificamos de sal, pimienta o comino.

• Cuando la crema esté bastante espesa la echamos en el molde elegido, poco a poco para que no nos queden muchas burbujas de aire, repartiendo bien y alisando la superficie.

• Tapamos con film transparente y metemos en el frigorífico para que se cuaje y enfríe, un mínimo de 5 horas dependiendo del grosor del molde elegido. Si es amplio tardará menos que si es alto y estrecho.

Ahora vamos con la mayonesa vegetal de pimientos asados, que es facilísima y le sacaréis un montón de partido para otros platos, ya veréis.

• En un frasco de cristal amplio o en el vaso de la batidora vertemos la leche de soja junto con el vinagre y el limón. Veremos que se corta y espesa como por arte de magia sin haber echado aún ni una gota de aceite y sin perder ninguna propiedad.

• Echamos el aceite de girasol y de oliva, pizca de sal y batimos medio minuto o menos, porque monta enseguida. Probamos para rectificar de sal o acidez a nuestro gusto. Ya tenemos hecha la veganesa base.

• Añadimos los pimientos del piquillo troceados y volvemos a batir hasta dejar una salsa fina.

Reservamos en la nevera dentro de un frasco de cristal bien cerrado. Os aguanta una semana perfectamente y, si a la hora de servir se ha separado un poco el agua del aceite, mezclamos de nuevo con una cuchara suavemente.

• Volvemos al pastel cuando hayan pasado las horas necesarias y lo desmoldamos poniendo encima el plato o fuente elegidos y dando la vuelta. Caerá a bloque sin problemas, no se pega ni se rompe, así que no tengáis miedo con este paso.

Recién desmoldado

• Decoramos poniendo alrededor lechugas y brotes variados al gusto, un poco de la salsa de pimientos por encima y pimientas recién molidas espolvoreadas.

En un cuenco ponemos panecillos tostados, galletas saladas, picos de pan... lo que más os guste para untar, ¡y listo para disfrutarlo!

¡A la mesa!